Cuida tus dientes
El Autocuidado, definido como las decisiones o acciones que un individuo realiza en beneficio de su propia salud, tiene una gran importancia para todas las personas.
En lo que respecta a la salud oral, mediante hábitos de prevención, como una correcta higiene oral y una dieta baja en alimentos cariogénicos, se promueve la salud en las piezas dentarias y tejidos circundantes, reduciendo la necesidad de someterse a intervenciones odontológicas. Un diente sano es biológicamente superior a uno tratado.
Además de los controles y de los tratamientos de higiene que se realizan cada 3 o cada 6 meses en el consultorio, es fundamental un correcto cepillado en el hogar.
Simultáneamente, en nuestra clínica pregonamos tratamientos mínimamente invasivos, es decir evitamos realizar desgastes innecesarios, invadiendo lo menos posible los tejidos dentarios.
Además, el avance de la ciencia y de la industria en los últimos años, hicieron posible el uso de materiales cerámicos de mínimos espesores, que junto a la evolución en las técnicas adhesivas, aportaron un gran beneficio para la economía de los tejidos dentarios, ya así se evita realizar desgastes para ganar retención mecánica.
La boca funciona en óptimas condiciones cuando todos los dientes están presentes, alineados y sanos. De esta manera, la fuerza masticatoria se distribuye correctamente.
Cuando una o más piezas dentarias están ausentes, las remanentes deben soportar mayor carga oclusal, quedando expuestas a fisuras, fracturas o daño periodontal.
Los espacios que dejan las piezas perdidas hacen que las demás migren hacia esas zonas, cambiando su dirección, perdiendo soporte óseo, alterando la oclusión y dejando espacios abiertos entre piezas vecinas, lo que genera empaquetamiento de alimentos y por ende mayores posibilidades de tener caries.

